17 octubre - 2022

Instalación fotovoltaica conectada a red

Antes de nada, aclaramos que una instalación fotovoltaica o instalación de energía solar, es un sistema diseñado para producir energía eléctrica a través de la radiación solar.

Una instalación fotovoltaica que se conecta a una red precisa de un suministro eléctrico para poder funcionar. Por tanto, las instalaciones fotovoltaicas conectadas a una red eléctrica funcionan como un generador. Es decir, esta instalación fotovoltaica es una central de producción de electricidad, la cual aporta energía a una red eléctrica.

De esta forma, en el caso de que un edificio adopte esta instalación, pasará a tener dos instalaciones eléctricas diferentes. Por una parte, tendrá la red de suministro habitual, y por otra, la instalación solar fotovoltaica.

esquema instalación fotovoltaica conectada a red

 

Elementos que la componen

Encontramos varios elementos que componen una instalación fotovoltaica conectada a una red, y que detallamos a continuación:

  • Paneles solares fotovoltaicos: estos son los encargados de transformar la radiación solar en energía eléctrica, y su potencia generada depende de la intensidad de la radiación y de la temperatura.
  • Inversor: este aparato transforma la energía eléctrica recibida por los paneles solares en corriente alterna. Esta posee las mismas características que la que existe en la red eléctrica.
  • Baterías de acumulación: se suele utilizar en las instalaciones de autoconsumo para acumular la energía durante las horas de sol, y poder utilizarla durante las horas que no lo hay.
  • Contador de energía bidireccional: permite contabilizar el flujo neto de energía que es entregado a la red.
  • Red de suministro: es un sistema por el cual la energía eléctrica se genera en las centrales eléctricas.

¿Cómo funciona la instalación fotovoltaica conectada a la red?

Las placas solares se conectan al inversor, y este a su vez, a la entrada de suministro eléctrico. De esta forma, la red eléctrica suministra la energía que la instalación fotovoltaica no sea capaz de generar. Si, por el contrario, las placas solares producen más energía de la que necesita la instalación, esta energía sobrante se entrega a la red eléctrica.

Tipos de instalaciones fotovoltaicas conectadas a la red

Si nos enfocamos en las instalaciones de autoconsumo conectadas a la red, encontramos los siguientes tipos:

  • Autoconsumo fotovoltaico sin excedentes: estas instalaciones están conectadas a la red de distribución, pero no permiten traspasar los excesos en ella. En este caso, es el consumidor el que debe instalar un sistema como interruptor para impedir trasladar la energía sobrante a la red.
  • Autoconsumo fotovoltaico sin excedentes: hace referencia a las instalaciones de autoconsumo solar, que además permiten suministrar electricidad a la red.

Ventajas que aporta la instalación fotovoltaica conectada a la red

Como ya sabrás, el objetivo de estas instalaciones es aprovechar al máximo la energía solar, así como ahorrar en la factura de la luz. Por tanto, cuando hablamos de instalaciones de autoconsumo conectadas a la red, debemos señalar las siguientes ventajas:

  • Puedes vincular tu instalación conectada a la red con un sistema de baterías
  • Puedes elegir qué hacer con la energía solar que no utilizas
  • Nunca te quedarás sin energía
  • La mayoría de instalaciones fotovoltaicas son conectadas a la red

Cuando hablamos de energía alternativa, las instalaciones fotovoltaicas conectadas a la red se han convertido en una de las mejores opciones, no solo para mejorar la eficiencia, sino también para adquirir un gran ahorro en la factura de la luz.

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