16 enero - 2020

Si estás aquí, seguramente es porque quieres conocer la diferencia entre la energía solar fotovoltaica y la térmica. Quizá estés interesado o interesada en una instalación o simplemente tienes curiosidad. Es normal que te hagas la pregunta, ya que normalmente se habla de “energía solar” a secas. Pero sí, existen principalmente dos fuentes de energía renovables obtenidas de la radiación solar.

Energía solar térmica

La energía termosolar o solar térmica es aquella que se obtiene para generar calor. Por ello, puede aprovecharse para cocinar alimentos o la producción de agua caliente. No obstante, también es posible generar energía eléctrica a partir de ella calentando agua hasta producir vapor.

La forma más habitual de captar y almacenar la energía solar térmica es mediante placas solares, aunque también es posible hacerlo mediante canales de aire o tubos de vacío.

Energía solar fotovoltaica

Por su parte, la energía solar fotovoltaica aprovecha la energía del sol para producir electricidad a través de células fotovoltaicas. Estas son dispositivos electrónicos que permiten transformar la energía lumínica en energía eléctrica.

Habitualmente se emplea para producir grandes cantidades de energía mediante redes de distribución, pero también es muy solicitada para abastecer de electricidad zonas aisladas de la red eléctrica que pueden disfrutar de electricidad gracias a sistemas fotovoltaicos. En ese sentido, la energía solar fotovoltaica es perfectamente válida tanto para pequeños autoconsumos como autoconsumo industrial.

Diferencias

La principal diferencia entre la energía termosolar y la solar fotovoltaica es que mientras la primera transforma la radiación solar en calor, la segunda la convierte en energía eléctrica mediante un proceso químico, gracias a las células fotovoltaicas. Así que ni el tipo de energía ni la forma de generarla es la misma.

Hemos visto que uno de los usos más comunes de la energía solar térmica es para generar agua caliente sanitaria en los hogares. Una ventaja de la solar fotovoltaica es que también puede utilizarse para el mismo fin, accionando un circuito eléctrico que caliente el agua. Si bien el sistema térmico no precisa de ningún elemento eléctrico para funcionar.

Pero existe un factor que está marcando la diferencia y declinando la balanza en favor de la energía solar fotovoltaica. Se trata de su capacidad de autoconsumo. En Enaltia Solar somos experto en este tipo de instalaciones, por lo que podemos asesorarte en cuanto necesites sin ningún tipo de compromiso.